La Unión Europea (UE) promueve acuerdos birregionales con otros esquemas de integración desde hace ya varias décadas. A diferencia de los que suscribe Estados Unidos, que se focaliza es aspectos netamente comerciales, la UE acompaña el pilar comercial del diálogo político y la cooperación al desarrollo. Pese a que la UE prioriza la firma con bloques regionales, en algunas ocasiones también suscribe acuerdos bilaterales, particularmente si hay problemas que imposibilitan hacerlo en bloque. Este es el caso de las relaciones UE-Colombia. Tras intentar sin éxito suscribir un acuerdo con la Comunidad Andina, la UE optó por firmarlo primero con Perú y Colombia, en 2012, y posteriormente con Ecuador en 2016.
En ese contexto, nos preguntamos hasta qué punto el Acuerdo Comercial entre la UE y Colombia contribuye a diversificar la estructura productiva y mejorar las condiciones de vida de la población de Colombia de manera coherente con las políticas de cooperación y de construcción de la paz europeas. Hay que recordar que, a diferencia de Estados Unidos que ha tenido una política centrada en aproximarse a la resolución del conflicto desde posiciones securitarias y militaristas, la UE pretenden atajar los factores raíces generadores del conflicto e impulsar un proceso de paz estable y duradero en el país.
Sigue leyendo la Carta del GETEM de noviembre sobre “ La política comercial europea con Colombia: ¿coherente con el apoyo a la construcción de la paz? ” de Eduardo Bidaurrazaga Aurre y Ángeles Sánchez Díez.