
La aparición de este libro coincide con el debate sobre la necesidad de acometer una profunda revisión del modelo que ha caracterizado a la economía mundial durante los últimos cuarenta años. Este modelo, comúnmente denominado “globalización económica” se basa en la revalorización de las relaciones económicas externas como factor dinamizador de las economías nacionales. En consecuencia, el mercado mundial se ha erigido como gran articulador de la economía mundial devaluando las políticas nacionales y, de paso, el papel de las instituciones multilaterales.